...para que el todo resulte coherente, el sonido que recubre cada soflama en forma de canción sugiere un entorno escurridizo y denso, viscoso, con una oscuridad de luciferinos tonos púrpura...
Por Jorge García.
El segundo álbum de Black Sabbath iba a titularse en un principio "War Pigs", finalmente el título elegido fue "Paranoid" debido a presiones por parte de la discográfica Vertigo Records que consideraban que el primer título sugerido no era adecuado.
"Paranoid" fue publicado en el año 1970 y constituyó el primer éxito comercial de la organización rockera originaria de Birmingham, y a día de hoy sigue siendo su disco más vendido y popular.
Los textos ofrecen una visión decadente e incluso negativa de la condición humana, no construye quimeras sobre el futuro del ser humano ni tiñe de esperanza el devenir de un género (el humano) al que sólo se le aventura decadencia y putrefacción.
Este leitmotiv estructura el concepto de todo el álbum, y para que el todo resulte coherente, el sonido que recubre cada soflama en forma de canción sugiere un entorno escurridizo y denso, viscoso, con una oscuridad de luciferinos tonos púrpura, que empastan con las arengas textuales comentadas, creando un conjunto musical y filológico de tremenda profundidad, tórrida ambientación sónica y tintes hard-rock y psicodélicos de potente pegada y admirable efecto.
La vocalidad singular y excesiva de Ozzy Osbourne, que eleva el tono agudo creando alusiones cuasi diabólicas, serán en lo sucesivo marca de la casa y punto de inflexión para la particularidad artística de Black Sabbath. Las guitarras de Tony Iommi se enroscan sobre sí mismas y pronuncian cada nota de manera borboteante y brutal. El concepto de vacío húmedo que ofrece el sonido del grupo tiene en la base rítmica del dúo Gizzer Butler y Bill Ward el secreto mejor guardado de la banda.
El concurso de Rodger Bain en la producción, que oficia de definitivo encofrador de todos los elementos enumerados, consiguiendo un sonido iniciático de lo que se ha llamado Heavy Metal, es el último recurso atinado para lograr un disco perfecto, transgresor y seminal como "Paranoid".
De las canciones no hay mucho que decir, varias de ellas son célebres, conocidas por todos y con esa condición de los grandes temas consistente en no borrarse ni perder fiereza, sentido ni impacto. ¿Qué decir de canciones pluscuamperfectas como "War Pigs", "Paranoid", la psicodélica y melancólica "Planet Caravan", la pesimista "Iron Man", la siniestra "Electric Funeral" o la extraordinaria semblanza sobre las drogas "Hand of Doom"?...
Black Sabbath es otra referencia que nunca antes había pasado por Rock and More, rompemos esta desastrosa certeza hablando del segundo, más popular y vendido disco de esta extraordinaria formación, que principalmente en sus primeros años creo una forma de expresar y sonar que dejaría una huella profunda que aún hoy tiene vigencia.


Con los años cada vez me gusta más Black Sabbath, por su personalidad arrebatadora, por ser el más punk de los grupos metálicos, por su influencia infinita y por canciones como "Planet Caravan", que demuestran que eran capaces de hacer cosas diferentes. Y el plástico que tan acertadamente glosas es una obra maestra absoluta de la música rock.
ResponderEliminarUn abrazo, Jorge.
Explicas muy bien lo que yo también siento por Black Sabbath y que se intensifica con el paso del tiempo. ESte "Paranoid" es una obra maestra sin duda.
EliminarUn abrazo.