Pulp - "Different Class" (1995) - Esta noche en BBK Live

Crítica: Pulp - "Different Class" (1995)

...una elegante, preciosista, elaborada y radiante colección de temas que cuentan con el acicate de la perfección melódica...

Por Jorge García.


Hace años que no me interesa nada el BBK Live. No voy a entrar en pormenores, simplemente que la poca afección que siento hacia cierto tipo de festivales (exceptuando el ARF) unido al ambiente forzado por la organización (Last Tour) y los carteles elegidos por la misma: admito que no conozco a la mayoría de las bandas, que además tienen como destinatario a un público con un rango de edad bastante lejano al mío (y no solo en cuanto a edad), son algunos condicionantes para esta falta de interés hacia el festival más internacional de Bilbao por mi parte.

Esto no quita que cada año suela ofrecer el cartel del año en curso algún nombre al que me gustaría rendir pleitesía, algunos años incluso he subido al monte Kobetas para asistir a alguno de los conciertos ofrecidos por alguna de las referencias más queridas por mi.

Este año, reconozco que hay un grupo al que me gustaría poder ver en vivo, me refiero al grupo inglés Pulp, banda sobresaliente que en la década de los noventa y en opinión de este escriba, adelantó por la derecha (por la izquierda y por el centro) al resto de bandas del llamado britpop con su inconmensurable y favoritísimo mío "Different Class" alumbrado en 1995. Pulp actúa esta noche.

Finalmente no asistiré (salvo sorpresa de última hora), pero sí voy a desquitarme volviendo a escuchar "Different Class" y recuperando para la ocasión la reseña que sobre tamaña maravilla escribí hace casi cuatro años.

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Una de las notas características, que con la mirada nostálgica propia de la edad y de estos tiempos tecnológicos, relacionamos con los noventa, es el resurgimiento del llamado britpop.

Pero no nos engañemos, britpop no es sino una etiqueta acuñada, como otras tantas, por la industria discográfica, en este caso británica, para competir en el incipiente mercado musical de los primeros compases noventeros con su homónima al otro lado del Atlántico, que se estaba llevando el gato al agua con la explosión del grunge.

La unión hace la fuerza, y el éxito de un grupo, si es incluido dentro de una comunidad aunada bajo una nomenclatura común, puede hacer efecto llamada sobre otras formaciones que gracias al éxito de los primeros, pueden por contagio, conseguir una secuencia de éxitos que terminen considerándose generacionales, creando una comunidad musical que produzca pingües beneficios para las discográficas.

Pero si en USA se estableció una inicial rivalidad entre dos formaciones: Nirvana Vs Pearl Jam; los británicos no iban a ser menos. En UK, además ya habían demostrado ser expertos en la famosa y fructífera práctica comercial consistente en enfrentar a dos productos para así lograr la máxima rentabilidad de ambos: recuerden el inmortal duelo Beatles Vs Stones; o en los ochenta y tirando de progesterona adolescente la tierna competencia entre Spandau Ballet y Duran Duran, entre otros casos también significativos. En resumen, que los ingleses también tenían su enfrentamiento musical listo para ser lanzado al cuadrilátero.

Los púgiles que habrían de dar la cara por el britpop eran, como ya habrán deducido: Oasis Vs Blur. ¿Quiere esto decir que estos fueron los máximos exponentes musicales del género?... No necesariamente, en opinión de este escriba, otras formaciones como Ocean Colour Scene, Primal Scream, Pulp, Del Amitri o por supuesto Teenage Fanclub, poco o nada tienen que envidiar al dúo de oro del pop británico de los noventa.


Y digo más, y así vamos entrando en el disco al que hoy quería hacer referencia antes de irme por los cerros de Úbeda: ¿dejaron aquellos, discos tan determinantes como "Different Class" de Pulp?; ¿Algún trabajo tan brillante, atemporal, excitante e irónico en su leitmotiv literario?... Yo pienso sinceramente que no.

El quinto trabajo publicado por la banda liderada por el talentoso Jarvis Cocker es una elegante, preciosista, elaborada y radiante colección de temas que cuentan con el acicate de la perfección melódica, la producción atiborrada de efectos y capas sónicas pero sin agarrotar el resultado final y el carácter necesario para subrayar la auténtica identidad de los tiempos y el pulso musical de la época.

Además nos encontramos ante una afilada crónica a propósito de los usos y formas de una sociedad británica que a todas luces despedía un desfasado y empalagoso perfume a naftalina, ridiculizando muchas coordenadas sociales hasta entonces soportadas (más que admitidas) y poniendo el acento en los deseos juveniles de cara a un futuro menos plúmbeo. Todo partiendo de un ingenio e ironía que parecía haberse perdido tras los últimos ataques satíricos de Ray Davies y sus magistrales Kinks en los años de "Arthur" o "Lola".

Escuchar "Different Class" en 2025 es una experiencia que nos demuestra que también el pop puede mostrarse impermeable al paso de los años, y que algunas moderneces no dejan de serlo cuando los nuevos tiempos, sonidos y generaciones se encargan de dejar (o intentarlo) sumido en el ridículo todo aquello que encuentran a su llegada.

Fluido, divertido, colorido, triunfante... y desde luego una careta con un sol sonriendo, para cubrir al flemático rostro que luce el carácter de las clases distinguidas y de rancio abolengo, un arma que siempre podemos utilizar. Y además de todo esto, uno de mis discos favoritos de siempre.

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