…una oferta de guitarras elegantes que dibujan estructuras poco agresivas pero sonoras y líricas, solos plácidos pero redondos, melodías efectivas y estribillos armoniosos…
Por Jorge García.
En muchas ocasiones nos empeñamos en navegar en un tormentoso mar de adjetivos, etiquetas, géneros, subgéneros y estilos musicales para definir el sonido que reproduce un grupo o artista. No es extraño que de vez en cuando esa travesía sesuda y erudita termine naufragando en una playa desierta, y que una vez allí, vislumbremos que la respuesta estaba (simplemente) en la sencillez.
El quinteto californiano Sons of Silver parece haber encontrado precisamente en esa sencillez el secreto para que su actual propuesta resulte tan gratificante y amena, adjetivos poco grandilocuentes, pero nada baladís en estos tiempos más bien mediocres.
Tras publicar dos EPs en los años 2020 y 2022 que no les proporcionaron demasiada visibilidad, llega ahora, en 2025, su primer álbum largo, que a tenor de los singles que durante la segunda mitad de 2024 iban publicando, prometía llamar la atención de los más propensos a vibrar con nomenclaturas simples y tradicionales como lo es la única que aquí vamos a utilizar: Rock. Por cierto, el álbum se titula "Runaway Emotion"».
Rock decía, y si ustedes, una vez escuchado el disco, precisan apoyarse en otras nomenclaturas, no seré yo quien juzgue sus deseos, pero en principio, yo defenderé lo escuchado de manera sencilla. Apunten no obstante hacia una oferta de guitarras elegantes que dibujan estructuras poco agresivas pero sonoras y líricas, solos plácidos pero redondos, melodías efectivas y estribillos armoniosos y en ocasiones coreables.
Producción con añadidos pop a cargo de Tim Palmer (U2, David Bowie) que tal vez sea la china en el zapato de "Runaway Emotions", pues un poco de garra, fiereza o ruido no hubiera venido mal a alguno de los temas que contiene el disco. En definitiva, que el rock es el palo musical que principalmente define el disco, ya que los vistazos a otros géneros más aguerridos se realizan de manera tan sutil, que en la mayoría de las ocasiones, pasa desapercibida.
Sin embargo no debemos obviar que las diez partes que componen este álbum tienen en la solidez y buena factura su nota distintiva, y que la corrección y la fluidez melódica y sónica marcan el territorio en el que se encuadran Sons of Silver. Escúchense algunos singles previos a la publicación del elepé como el corte más rugoso y enlodado del lote: "Tell me this".
Otros momentos como "Just getting started" y sus encendidas secuencias guitarreras, "Giving it back" y su estribillo atrapador o la springsteeniana "Running out of words" son motivos decentes y justificables para defender que "Runaway Emotions" forme parte de los discos recomendados en Rock and More.
Reseña publicada el pasado 6 de marzo de 2025 en Exile SH Magazine.
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