Barricada - "Barrio conflictivo" (1985)

Crítica: Barricada - "Barrio conflictivo"
...suena más pulcro sin perder contundencia, conservando el nihilismo y la furia juvenil pero aportando coordenadas más musicales que no empañan la esencia callejera...
Por Jorge García.


En el año 1985 el grupo navarro Barricada publica su segundo disco. Han pasado cuarenta años de la puesta de largo del mismo, pero su gestación tuvo lugar unos meses antes, en el verano de 1984, cuando el músico Rosendo Mercado, cuya banda Leño acababa de anunciar su separación, se desplazó hasta los Estudios Tsunami de Donosti para producir "Barrio conflictivo".

El título elegido para presentar el álbum nos da una imagen clara de lo que encierra el mismo: Un ramillete de canciones de tono urbano, con la filosofía del barrio por bandera y coartada, alejado de cualquier asomo romántico, cambiando la esperanza por supervivencia y el futuro por inmediatez, con la lucha diaria como exigencia y la injusticia como espada de Damocles de una generación que aún vivía los efectos del tardofranquismo y de aquella falsaria transición que vendían como modélica, con las drogas azotando los sueños de una juventud que no veía luz al final del túnel y sí a demasiada policía patrullando las calles.


Musicalmente "Barrio conflictivo" seguía la senda marcada por "Noche de Rock & Roll", fijando en las guitarras sucias y los estribillos directos y urgentes su leitmotiv estilístico, con un marcado tono underground y proletario, y unas texturas lijosas y ásperas como piel de unas canciones que se notaban más tamizadas que en el debut aunque igual de orgánicas.

También la presencia de Rosendo a los mandos, el tiempo para grabar el disco y la experiencia acumulada se nota y otorga una carta a favor de "Barrio conflictivo", que suena más pulcro sin perder contundencia, conservando el nihilismo y la furia juvenil pero aportando coordenadas más musicales que no empañan la esencia callejera, contestataria y el cetrino pesimismo que marcaba el carácter de aquella juventud de barrio de los ochenta.

Canciones como "Nacido en un tobogán" o "Noche en la ciudad" sugieren la mano del líder de Leño y señalan un camino para que los de la Txantrea encuentren alimento inspiracional de cara a un futuro que aún no sospechaban que venía tan cargado de gloria.

Así que con un sonido más profesional y coherente, un ramillete de canciones más redondas desde el punto de vista compositivo y unos textos flamígeros y viscerales, "Barrio conflictivo" se nos muestra hoy como un testimonio musical de una época, casi como algo que es, en sí mismo, un documental en clave de Rock and Roll.

A lo dicho es necesario sumarle la presencia en el tracklist de algunos himnos irrenunciables de la banda como la suburbial y desesperanzada "Callejón sin salida", la apología a la soledad "Mañana será igual", donde se rechaza la figura del príncipe azul en las calles del barrio, pero también se señala la ausencia de cenicientas con final feliz o el tema de título homónimo, donde hablan de los sentimientos de soledad y marginación que afloraban de barrios como la Txantrea u otros similares en aquella época.


"Pon esa música de nuevo" está dedicada a Mikel Astrain, baterista de Barricada muerto en abril de 1984 debido a un derrame cerebral durante un concierto. Boni canta con descaro y pureza juvenil siete de los diez cortes del disco quedando para El Drogas los tres restantes, a saber "Barrio conflictivo", "Nacido en un tobogán" y "Mañana será igual", más reptantes e introvertidos.

La portada nos muestra un enfrentamiento entre jóvenes de un barrio irlandés con la policía, es obra de Manolo Gil y es otro elemento claramente definitorio del germen que alimenta a la bestia que brama en este magnífico disco, un álbum que mantiene su esencia e integridad y que en este 2025 cumple la friolera de cuarenta años.

Comentarios