Trece años de Rock and More by Addison de Witt (o doce más uno)

Seguimos cumpliendo años y aunque cada vez somos menos los que leemos textos sobre discos, conciertos, libros o simplemente recreamos contenidos ligeros de paso breve y liviano frente a la comodidad que conlleva ver Youtubers o escuchar podcasts, la verdad es que el ejercicio de escribir aunque sea de cara a un vacío creciente y un silencio cada vez más atronador, sigue mereciendo la pena, o al menos a mi me sigue mereciendo la pena.

Trece años, o como dirían los supersticiosos, doce más uno, son unos cuantos ya. y la verdad es que tiempo he tenido de desengañarme de esto y pasarme al lado espectacular del negocio con su bombardeo y teatralización en redes sociales y demás artificios, pero no va conmigo y cada vez va menos.

Aunque no controlo los números estadísticos del blog (me dan igual) - no esperen cifras de visitas, comentarios y cosas así - sé que hay un grupillo de unos pocos que me lee y de vez en cuando comenta y lo sé porque los siento, eso y ser fiel conmigo mismo, es lo que me impide dejarlo, es lo que en realidad me importa.

Por lo demás cada vez más viejo y más cascarrabias, menos ilusionado con nada y más curtido en desengaños, pero como por aquí, además del grupo de amiguetes mentado, circula un invento llamado Rock and Roll, los males son menos males.

Un año más doy las gracias a todos los que pasáis por aquí a menudo, a los que pasan, aunque sea de pascuas a ramos, a los que alguna vez pasaron y ya no, y a los que tal vez un día pasen y contra todo pronóstico decidan volver.

El globo se desinfla pero muy despacio, así que me imagino que durante una temporada al menos, seguirá surcando el cielo y las canciones y los discos no callarán de momento.

Gracias a todas, todos y todes. Un abrazo y aquí está vuestra casa.