Mississippi Queen & The Wet Dogs - Phoenix (2024)

Crítica: Mississippi Queen & The Wet Dogs - Phoenix

…escuchamos Soul por supuesto, y Blues y Rhythm & Blues y acentos Nuevaorleanescos. La diferencia, o mejor dicho, el crecimiento, no está en las etiquetas…

Por Jorge García.


Es posible que cuando supe de este segundo álbum de la banda vizcaína Mississippi Queen & The Wet Dogs titulado, entiendo que de manera figurativa, "Phoenix", di por supuesto que ya sabía de antemano lo que me iba a encontrar en su interior sin necesidad de hacerlo girar. Esta sentencia a veces se cumple impenitente y certifica una buena noticia, otras veces la reproducción del álbum depara sorpresas que pueden ser venturosas o no, y en otras ocasiones, la cosa se queda entre ambos supuestos, esto me ha ocurrido a mi con "Phoenix".

Intentaré explicar lo que quiero decir en el párrafo superior. Conozco a la banda de Inés Goñi y Aitor Zorriketa prácticamente desde sus inicios y cuando publicaron en 2019 su EP "Try Me" las coordinadas por las cuales localizar su estilo estaban más que definidas, y así lo comenté en su día en Exile SH Magazine (reseña).

Llegó la pandemia, y la vida después del parón siguió poniéndoselo difícil a los músicos y a los artistas en general; vivimos tiempos en los que se exalta a esos creadores virtuales de contenido (cuando más pueril, mejor), y no son precisamente proclives a apoyar a creadores de belleza, cultura y arte, y menos si nos hablan de pensamientos o sentires ajenos al ruido, al conflicto o la risa tonta.


El caso es que la marca Mississippi Queen seguía ubicada estilísticamente de manera fija en mi cerebro y cuando resurgió este Ave «Phoenix» no esperaba demasiadas novedades, en realidad no esperaba ninguna novedad, y este es el error que ahora advierto que he cometido y que trataba de explicar más arriba.

Que nadie entienda lo que no es, en el disco escuchamos Soul por supuesto, y Blues y Rhythm & Blues y acentos Nuevaorleanescos. La diferencia, o mejor dicho, el crecimiento, no está en las etiquetas con que se conjugan estas ocho nuevas canciones, esta progresión viene dictada por la madurez, la cohesión que da la experiencia y la inspiración que ahora vive en casa de manera más permanente y no como invitada ocasional y huidiza por falta de confianza con los anfitriones.

Inés sigue cantando como los ángeles, así que no busquen mejorar lo difícilmente mejorable. El sonido se ciñe a parámetros clásicos y enraizados, pero con la soltura y libertad que da el sentir también una tierra ajena y lejana a la propia que vio nacer sones tan admirados y amados.

A la vitalidad juvenil y explosiva de siempre, que en modo alguno se ha perdido en estos años, hay que aunar momentos ciertamente recogidos y plenos de encanto, e incluso ternura, como en el precioso colofón titulado "Song For Silvia". Pero hablando de vigor y vivacidad, la inicial y optimista "Welcome Home" con Inés en desatada exhibición vocal y la robusta y broncínea guitarra de Aitor, ambos instrumentos felizmente fundidos con las teclas de Mikel Núñez, y la base rítmica de Ander Alonso (batería) y Jon Carranza (bajo), se postula como ideal botón de muestra.

Continuación perfecta, e incluso in-crescendo, con idénticas bondades en "Get Back Up" y en ese viaje al cabaret de la mano del piano y la voz disfrazada de mujer fatal de Inés con "Running to You".


Los singles que el grupo ha ido publicando a modo de adelanto como el blues-soul de tono californiano’67 «I’m Yours» o la enfática y límpida «I Found a Love» son también motivos de peso para no perderse el metraje entero de "Phoenix".

No es buena política dar por sentadas las cosas, y menos cuando en la ecuación entra gente joven y talentosa, con ganas de hacer cosas interesantes para alimentar vidas, las suyas y las nuestras, como ocurre con el plantel que forma Mississippi Queen & The Wet Dog, dispuestos a resurgir de sus cenizas como el famoso Ave "Phoenix".

Reseña publicada el pasado 20 de noviembre de 2024 en Exile SH Magazine.

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