Los blogs se apagan. Hoy no hay photosong.


Los blogs se apagan. Toma el poder la dictadura de las redes sociales, un mandato dominado por la inmediatez, la imagen detenida y retocada, el flash.
En twitter se obliga a encajonar en un número determinado de caracteres el discurso, la emoción, el sentimiento, la opinión, la tristeza o la alegría; menos mal que Machado, Juan Ramón o Hernández no fueron obligados a adelgazar su parlamento, a menguar sus sentimientos, a una hambruna de rimas y adjetivos.
En el debate no se aprecian razones, ni falta que hace, en el nuevo orden del pensamiento manda el zasca, ¡viva la fugacidad!. La respuesta rápida y subjetiva gana la partida a la complicada, aburrida e incómoda tarea del razonamiento, de la argumentación.
¿Por qué pudiendo reducir el trabajo a una foto, que incluso se puede adaptar a los deseos del firmante, vamos a trabajar en busca de una expresión larga y tediosa que nadie va a leer?.
Es la feria de la frivolidad lo que gusta, donde una espiral de imágenes, opiniones desenfrenadas y frenéticas pueden hacer las delicias de un auditorio que observa a través de sus correspondientes pantallas, desde allí se puede opinar, insultar y desencajar la razón con ignominias sin necesidad de sostener la mirada a nadie, para cambiar de tema a golpe de clic y dejar al mundo entero con la palabra en la boca, o mejor dicho en la pantalla.
¿Cómo lucha la prosa larga y desenredada de los blogs contra este frenesí de imágenes, titulares más o menos beligerantes, memes, gifs, zascas, recuerdos enlatados en enlaces de You-Tube, sensaciones que llegan, dejan su impronta como un destello y se van sin atar a la conciencia, provocaciones que no esperan respuesta, alegatos bajo nombres falsos...?. ¿Quién puede pelear con la palabra y el intelecto contra lo que no busca argumentación, ni la necesita, con la piedra que vuela sin dejar huella de la mano que se alzó para lanzarla?.
Pero creo que lo justo es dar carta de naturaleza a todos los que inasequibles al desaliento insisten en depositar tiempo y trabajo, pero también ilusión (aunque ésta vaya en franca decadencia) y afición en escribir en sus blogs, sin la censura del número de caracteres, deshilando un razonamiento, una ilusión, una historia o una pena.
Parias de la opinión, de la escritura y del ingenio, enemigos románticos de lo prosaico, Davids que compiten con letras y discursos mudos y subrepticios contra el Goliath del desenfreno de instantes fotoshockeados de instagram, de likes sin mirar de Facebook, de zascas ininterrumpidos de twitter.
Anónimos crecientes sin oficio ni beneficio en este mucho de RRSS donde más pareces, más vales (el ser o no ser es una antigualla) y la tertulia es vetada con leyes contra la longitud del parlamento y subvenciones al titular y la foto, un mundo de correveidiles que saltan de charco en charco como ranas en busca de moscas con que alimentarse, y sobre todos un gran hermano que clasifica injurias, cierra bocas y condena pezones, valentonadas o chistes por el bien de todos nosotros, pobres mentes encogidas y en tierna fase de descomposición por falta de uso.
No se trata más que de una pataleta, no se crean que espero respuesta de nadie, ni mucho menos reacción, uno es utópico en sus pensares pero no gilipollas, o al menos no del todo, pero déjenme patalear un poco, que es domingo y tengo tiempo.
Ahora me voy a leer las novedades de Mi Tocadiscos Dual.
¡Feliz domingo! (Hoy obviamente sin photosong). 

Comentarios

  1. A lo mejor te hace gracia ..- https://beingvain.blogspot.com/2019/04/old-guys.html. Siempre hay esperanza :-)

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    1. Absolutamente fantástico. Lo comparto y por supuesto que siempre hay esperanza.
      Gracias y un afectuoso saludo.

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  2. Es triste.
    De toda aquella efervescencia quedan los amigos que uno ha hecho.

    Gracias Addi.

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    1. Y desde luego, eso es lo mejor, éso, y que algunos siempre mantendrán algo de llama.
      Abrazos.

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  3. Bueno, comparto lo que dices pero uno está donde quiere, nadie obliga. Que eso es lo más curioso y esto no va por tí pero los que más se están quejando de lo que muy bien expresas aquí son quienes se han mudado al mundo efímero de la foto rápida y el comentario breve. Por supuesto que cada uno puede hacer con su vida lo que quiera pero la coherencia no casa con el postureo.

    Gracias y saludos

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    1. Todos (o muchos) utilizamos las RRSS, yo también, pero leo, siempre dependiendo del tiempo, los blogs amigos. Pero parece que cada día interesa más lo efímero y vistoso, es una pena.
      Saludos.

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  4. Gran oda y amigo, solo por eso vale la pena. Por todo, y por nada

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    1. Desde luego, yo seguiré escribiendo, aunque sólo sea para mí mismo. Gracias.
      Saludos.

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  5. Hace un par de años me di de baja en el feisbuk ese y en el tuiter. A finales del año pasado mandé al carajo a los de instagram, ¡que gozada, oiga, ¡a la busca del tiempo perdido! Sigo los blogs amigos, los leo y a veces comento. No necesito más.
    Abrazos,
    JdG

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    1. Yo twitter e instagram no manejo, el segundo ni siquiera estoy registrado. La verdad es que cada vez entro menos en facebook. Hago como tu, entro en los blogs amigos, cuando puedo y si tengo tiempo y me interesa el tema, comento.
      Pero la realidad se impone.
      Abrazos.

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  6. Respuestas
    1. Somos unos cuantos los que resistimos, aunque estemos más solos que hace unos años.
      Saludos.

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  7. Cuánta verdad, pero es el signo del tiempo. Tampoco creo que mueran, tan solo dejan de tener la repercusión de antaño, o al menos de la misma forma. Lo que sí que tengo claro es que las otras redes tienen bastante culpa, y hay que saber mucho discernir lo que gusta y lo que no, separar el trigo de la paja. Abrazos.

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    1. Yo tampoco creo que vayan a morir, pierden luz, eso sí. Pero como dices es el signo de los tiempos. Las redes mandan y el secreto está ahí, en separar lo que interesa y lo que no.
      Yo sigo visitando todos los blogs que me da tiempo, y si puedo comento.
      Abrazos.

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