Concierto - Ron Gallo + Cecilia Payne - 14/07/2017, Kafe Antzokia (Bilbao)


Odio que los conciertos empiecen tarde, no lo entiendo. Una vez dicho esto -a modo de protesta formal, pues ayer volvió a ocurrir- nos concentramos con lo que aconteció anoche en el Antzoki.
Poca gente a unos minutos del comienzo (hipotético) del concierto, pero lo cierto es que cuando Cecilia Payne saltó al escenario, la concurrencia había aumentado, rellenando la pista y dando al evento un muy buen aspecto.
No conocía a Cecilia Payne, lo confieso. Se trata de una banda local que practica un rock con tendencia surf, underground y soft rock que me gustó, y bastante además.
Buenas melodías, sonido de guitarras muy sutiles y buenas voces. Una muy buena bajista y un batería más que solvente, tuvieron una muy buena entrada y nos hicieron vibrar con alguno de sus temas, gracias a pegadizos y sabrosos estribillos.


Desde luego indagaremos y seguiremos la pista de esta prometedora banda de rock bizkaina.
En el cambio de equipo la gente desapareció. Con Ron Gallo ya en el escenario, el auditorio había mermado considerablemente. Pero se ofició el milagro y una vez el bolo había comenzado volvió el personal y volvió el buen ambiente. ¿Dónde se meterían durante ese lapso?.
Y con Ron Gallo llegó el escandalo. Olvídense de sutilezas o exquisiteces. Lo que se escucha en su magnífico "Heavy Meta" es gaseosa comparado con el desparrame de nitroglicerina que despliega este tipo en escena.
Power trío, ¡y para qué más!. Con los pedales adquiriendo tanto protagonismo como los instrumentos, el fuzz a todo trapo, los cambios de ritmo radicales, el combo bajo-batería absolutamente desatado y cardíaco, la voz de Ron que quiebra las bisagras de las puertas que dan acceso al infierno en los graves y haciendo saltar las puntas del atrezzo en agudos imposibles, y mucha actitud: macarrra, punkarra y despiadada.
Repasó e hizo aún más sesenteros y subterráneos los temas de "Heavy Meta", y nos regaló una versión del "Helter Skelter" beatlemano ácida y como arrancada de las cloacas del averno. ¡Un desparrame!.
Sin duda el mejor momento para ver en acción a este tipo, que gustó mucho. Al menos a mi.
Una buena noche de rock and roll y bastante gente joven, los colegas de Cecilia Payne tuvieron mucha culpa en ello, y a casa, a soñar con los bajos fondos londinenses de la segunda mitad de los setenta.

Comentarios

  1. Que afortunado. Uno de los lps del año y en directo ummmmm

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y además me llevé el último vinilo. En vivo es más underground y punkarra aún.

      Eliminar

Publicar un comentario