Este momento tenía que llegar y ha llegado, me refiero a la hora de sentarse y plasmar sobre el lienzo lumínico del portátil las impresiones que despierta en Addi el segundo trabajo de Datura4 en aproximadamente doce meses titulado: "Hairy Mountain".
El primero llegó y sorprendió a casi todos, se tituló "Demon Blues" y el título era toda una declaración de intenciones con respecto a lo que escondía, hablamos y alabamos el artefacto en esta reseña.
Adelanto que no entraré en disquisiciones comparativas entre uno y otro, lo que si digo alto y claro es que Dom Mariani, padre de la criatura, lo ha vuelto a hacer, osea, liarla gorda.
Se vuelve a apoyar en los también excelentes Grez Hitchcock, Stu Loasby y Warren Hall para crear una superbanda de no excesivo calado mediático pero enorme calidad y talento intrínseco que sabemos valorar y disfrutar los suficientes.
Similar coctel de estilos y paralelas actitudes ante melodía e instrumentación, tal vez esta segunda parte resulte un tanto más oscura, con una mayor carga hard-bluesera y una tendencia más densa en algunos temas, pero siguen los goterones lisérgicos, una caída hacia sensaciones progresivas y las connotaciones setenteras.
Todo lo apuntado no lo digo yo, lo dice el tracklist, se advierte la calidad desde la inicial "Fools gold rush" de anfetamínica espiral sónica y clásico estribillo, con el fuzz a toda pastilla. Guitarras de tradicional efecto rockero setentero y evidencias Zeppelinianas en la estupenda "Trolls", similares sensaciones despierta "Uphill climb" rodeada de envolvente textura lisérgica.
En "Mary Caroll Park" cambian el tercio y nos ofrecen un boogie-rock bailable y de epilepsia rítmica. "Hairy Mountain" es un tema de fuertes riffs, en la tradición hard rockera más evidente, sabroso y maldito, como lo es también "Greedy world" con mayor luz en su fibra y unos riffs de descoyuntar pescuezos. Heavy de extrarradio a la australiana en "Confide in me" y estupendas guitarras rugiendo rock tradicional en la excelente "Too much (or not enough)" de eterno estribillo, y "Something to hide" tiene en sus guitarras esa mezcla venenosa con el blues de la escuela de Page.
Sin duda aparecerá en puestos nobles dentro de unas semanas a la hora de confeccionar listas de favoritos, enganchable, disfrutable y muy sabroso, con la personalidad de lo clásico y el encanto de lo osado y novedoso, debemos felicitarnos de que tipos como Dom Mariani se dediquen a este negocio de la música por amor a la misma, y que su inquietud no deje de depararnos buenos proyectos, diferentes y siempre de calidad.
pues si aparecera por lo menos en los pùestos notables de mis listas de lo mejor del ano que se escapa
ResponderEliminarSi este va a ser un top seguro, se lo merece el señor Mariani.
EliminarSaludos.
Discazo. Y ya van dos de Datura4. Abrazos.
ResponderEliminarY que no pare, ahora toca verles en vivo con un poco de suerte.
EliminarAbrazos.
Mola el sonido guitarrero de esta peña que, combinado con su gran despliegue vocal, da como resultado un producto musical bastante llamativo.
ResponderEliminarUn abrazo!
Un conjunto sabroso de sonidos sin duda.
EliminarAbrazos.
¡Joder, qué lubricidad de texto!..., "goteras lisérgicas..., anfetamínicas espirales sónicas.../ epilepsia rítmica.../ riffs de descoyuntar pescuezos.../ heavy de extraradio...", ¿qué te has tomao Addi? Pocas veces he leído una crítica (y recomendación) tan bilbaina.
ResponderEliminarAbrazos,
JdG
Es que estas semanas que trabajo de noche creo que me pasa como al otro "genio"... que me confunden. Pero el disco te aseguro que es la bomba.
EliminarUn abrazo Javier.