El tema es que el otro día en casa de mis padres, ayudando a mi madre para que no hiciese esfuerzos y pudiésemos limpiar, se cayó, desertando de los viejos y ruidosos muelles del somier que durante décadas han sido su hogar, allí se quedo, sobre el parquét, mirándome desafiante, como retándome a desterrar su contenido, como invitando a un servidor a enfrentarme con recuerdos y lo que es peor, gustos musicales de aquel muchacho de 13 años que ya andaba enloquecido por la música.
En aquellos tiempos en los que la inexperiencia impedía aún conocer ciertos viveros de información, que años después fueron decisivos, lo más fácil y recurrente era tirar de las emisoras de radio, que tampoco era lo de hoy, (lo de hoy es peor), no había la cantidad de radioformulas clonadas de la actualidad, así que Los 40 Principales - no me acuerdo los años que hace que no sintonizo esta emisora - era la principal administradora de canciones y grupos.
Nos movíamos entre la desesperación de la falta de dinero y el escaso sentido de la sofisticación de la época, no existían palabras como freaky o kitch, cosa que la verdad es que daba unas raciones extras de libertad al individuo - en especial al adolescente - que hoy seguramente sentarían de maravilla a muchos y joderían la marrana a más de un psicólogo.
El resultado de esta falta de elegancia burguesa que hoy impera daba resultados que bajo los prismas actuales resultan sorprendentes, como hacer una casette de la radio como es la protagonista de este sábado en que muchos celebran el santo patrón de las tiendas de discos.
Grabábamos las canciones a la buena de dios, sin atender a ningún tipo de patrón lógico o conceptual, esperando a que el locutor pinchase el tema que se encontraba en busca y grabándolo con los comentarios iniciales y finales de este-a pinchadiscos (toma palabro vintage), un desastre.
Escuchar este desaguisado me ha resultado divertido, la cinta suena sorprendentemente bien, no tenía claro que las pletinas del equipo respondiesen al reto, muchos años sin hacer girar sus cabezales sembraban la duda, pero han cumplido su cometido con brillantez.
Escuchando las canciones he sonreído y también me he angustiado en un par de ocasiones, uno que ya es bastante propenso a la nostalgia, solo le faltaba escuchar ciertas canciones evocadoras de algunas vivencias de esas que se ignoran pero no se olvidan, no se olvidan nunca.
Con cada canción parecía que los recuerdos, el pasado volvía, tomando al abordaje a este tipo maduro que de repente se autosorprende tarareando e incluso cantando casi todos aquellos temas, que nadie descarte que esta AGFA 90 ferrocolor con canciones de 1984 se vuelva a perder, pero los recuerdos que encierra me da la sensación de que se han quedado para siempre.
Alguno de los temas contenidos en la cassette, que se que la curiosidad pica y no es para menos.
Excelente post, aunque yo soy mayor que tu (tengo 63), comparto la mayoría de cosas. Recuerdo con los amigos grabar en un cassete de lo mas cutre las emisiones de Radio Luxemburgo, que la mayoría de veces perdíamos la frecuencia.Mi coche va con radio cassete y llevo cintas de Ferrocromo.
ResponderEliminarSalud socio
He oido hablar alguna de vez de Radio Luxemburgo, y lo del radio cassete del coche es una pasada jajaja, esas cintas siguen sonando un montón de años después,
EliminarSaludos.
El repertorio es de quemar el sábado noche. Guarda la cinta, que con el rollo vintage cualquier año de estos revienta el mercado "revival"
ResponderEliminarEran algunos de los temas que sonaban en aquellos tiempos a todas horas, nada original desde luego, muchas siguen sonando.
EliminarGracias, un saludo.
Jo, la nostalgia que dices, querido Addi. A veces, leyéndote, la coincidencia en las sensaciones es tremenda, no solo por lo generacional, sino por la forma en que el exterior afecta a tu interior. En fin, que un gusto.
ResponderEliminarAbrazos del lobo hombre.
Si yo también suelo percibir esa conexión, y es una gozada.
EliminarGracias tío.
Un abrazo.
Sólo tiene nostalgia el que ha vivido y tiene un pasado. ¡Abrazotes!
ResponderEliminarCierto Victir, cierto.
EliminarUn abrazo.
Bueno es el pasado y siempre es bueno recordarlo paar ver que todo ello ha llevado a u presente
ResponderEliminarSi es bueno, porque enseña y cuando ha sido positivo emociona.
EliminarSaludos.
Me has recordado a mi y mis Basf y TDK's delante de un Sanyo exactamente igual al de la foto.Play y Rec y Pause.y que no hablara el pinchadiscos de turno
ResponderEliminarYo también tuve alguna BASF y TDK, y en los últimos tiempos SONY, el radiocassete de la foto lo he elegido porque es exactamente el mismo modelo que el mio de los ochenta jajaja.
EliminarRecuerdos, saludos.
Yo era tambien de BASF y, mas aún cuando en ciertas tiendas hacían rebajas. Era el momento de comprar unas cuantas, jeje
ResponderEliminarYo tuve de todas, pero recuerdo que en los últimos tiempos las SONY solían estar a muy buen precio jajaja.
EliminarLas BASF eran buenas, pero a veces salían más caras.
Gracias y un saludo.