Blitzen Trapper - "All acros this land" (2015)

El octavo disco de la banda de Oregon Blitzen Trapper ha ido cogiendo sitio entre mis escuchas más satisfactorias de las últimas semanas poco a poco, entrando de forma sutil, primero un rock de asfalto, luego un riff fibroso y exaltado, más tarde un aroma a pradera, otro día ecos de páramo solitario...así hasta completar un cancionero que abarca buena parte del sonido recurrente por las bandas americanas de los setenta, especialmente en su segunda mitad.
Bajo la producción de Gregg Williams y el talentoso uso de las corcheas por parte de Eric Earley para construir melodías irreprochables y redondas, en el disco se nos vienen a la cabeza y al corazón influencias como Bruce Springsteen o Tom Petty en los temas menos enraizados, Eagles, Boston o Uncle Tupelo en los momentos más fronterizos y de carreteras bañadas por el sol abrasador, se anexionan además ciertos teclados que arrastran el sonido hasta oleadas de sonido  ochentero a lo REM y mucha luz, en melodías, voces, estribillos y guitarras.
Los momentos más rockeros coinciden con la dupla que abre el disco, primero el corte de título homónimo, que se desenvuelve entre guitarras que combinan sus rugidos, y estribillos fáciles, de los que dan ganas de pisar el acelerador en busca del horizonte de asfalto que se funde con el rojo del sol huidizo del atardecer. El segundo cañonazo es "Rock and Roll (was made for you)", fresco y espumoso  como la cerveza que se torna compañera ideal para el tema, un rock americano de Radio años 70 como la copa de un pino.
"Mystery and wonder" es un medio tiempo que parece aflorar de las cunetas y "Love grow cold" suena como un sueño, con unas guitarras hipnóticas y un estribillo único, uno de esos temas que ya no compone Bruce.
Con la armónica de "Lonesome Angel" entramos en el terreno country, con guiños a Eagles, Uncle Tupelo e incluso a los Flying Burrito Bros, irresistible para los afines al género, impecable trabajo de cuerdas.
Fabulosa y tabernaria "Nights were made for love", de evocadoras teclas y ritmo rockero, otro tema que bien hubiera firmado el Boss.

"Cadillac road" me parece el corte más ochentero, teclas no demasiado agraciadas en mi opinión, con las armónicas y las steel: "Let the cards fall" nos devuelve a los entornos sonoros mas arcillosos y enraizados, aunque menos conseguidos que en anteriores momentos (dentro de este mismo trabajo), y tras "Even if you don't" que insiste con esencias Springsteenianas nos despiden los chicos de Blitzen Trapper con la preciosa balada acústica: "Across the river" en la que la arena filtrada en la garganta, el folk incrustado en los dedos que arpegian, y el ardor en los pulmones que insuflan vida a la armónica, nos dejan con un tema tan clásico en su formación como inmortal en su espíritu.
Una banda que no falla, siempre regala su dosis de rock americano de artesana factura, serena impostura y sincero discurrir.
De esta manera me ha ido conquistando este excelente disco que hace justo tener a Blitzer Trapper considerados como una de las formaciones más solventes del rock americano de la actualidad.