Barna Howard - "Quite a Feelin' " (2015)


Es curioso los bandazos que pegan mis escuchas en estos últimos tiempos, cambios radicales de estilos, ritmos y sonoridades que sin embargo son, no solo aceptados por mis oídos, sino que se muestran perfectamente compaginados y son seleccionados en total armonía a lo largo de las horas del día.
Si bien he pasado unos días rockeando con el impetuoso Barrence Whitfield, deleitándome con el pop de sublime melodía e incidencias industriales de Mr. McCaughey y su último artilugio con The Minus 5, bailando y rejuveneciendo meninges con la vuelta de The Libertines o entrando en la antesala de la realidad interior y eléctrica de Rafael Berrio...la otra noche sucumbí mientras trabajaba en un turno tranquilo y sin incidencias a la poética folk con retazos countries del maravilloso: "Quite a Feelin' " de Barna Howard, verificando que la música cuando es buena no entiende de etiquetas, de acomodos biorítmicos, ni monsergas varias, cuando es importante se produce una simbiosis obra/espectador que genera un estado de común expansión que tiene difícil explicación pero que es lo que da razón de nuestra pasión por cualquier disciplina de arte, en este caso música.


Lo cierto es que me parece complicado no dejarse llevar por los nueve cortes que alimentan el último disco del músico de Portlan, nueve canciones que no descubren nada ya que no tienen porque hacerlo, porque cuentan con la modernidad imperecedera al paso del tiempo de lo tradicional, de lo que a base de superar décadas e incluso siglos termina sometiendo al tiempo a su dictadura de exento de tributar por modas o tendencias comerciales, la música que practica Barna Howard no inventa nada porque tiene todo lo que necesita para ser siempre moderna.
Con unas acústicas arpegiando, los aullidos del steel, algunas cuerdas silvestres de las que el country nos enseñó a amar, bajos que marcan el latido y escobillas acariciando parches le es suficiente al señor Howard para hacernos temblar de emoción con su preciosa voz de broncíneo color y fácil emisión, siempre suave, siempre dulce pero varonil, como hablándonos al oído, sin forzar.
Y las melodías claro, todas hermosas, esos conductos por los que transcurren historias de amor, relatos de vida paisana y remembranzas nostálgicas a la luz del crepúsculo, cuando los sonidos fronterizos suavizan cualquier herida que el mundo halla podido infringir al alma durante la jornada.
Este es uno de esos álbumes a los que no le encuentro sentido diseccionar por temas, se trata de nueve canciones, cada una con su mundo propio, cada una con una historia que descubrir y vivir, cada una con su dosis de emoción encerrada y contagiosa, cada una con ese talento para emocionar, para alterar epidermis y excitar lacrimales que solo tienen los grandes temas.
Si gustan de los alegatos vitales y camperos de Townes Van Zandt, de las melancolías de milagrosa melodía del Gene Clark más fronterizo o de la susurrante poesía de John Prine no podrán evitar emocionarse y vivir un disco como este de Barna Howard titulado "Quite a Feelin' ".





Comentarios

  1. Suenan genial los tres temas que has puesto, Addi. Buen descubrimiento para mí. Nunca lo había escuchado.

    Un abrazo!

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    1. Un disco precioso Evánder, de esos que no pasan nunca de moda.
      Un abrazo.

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