Otro año más, los sueños olvidados y la fe en el mañana. ¡Feliz año nuevo!


¿Ha pasado un año?. Otro calendario que toca descolgar de la pared, sale uno con los cuadros de Van Gogh y entra otro con los de Gauguin, me consuela que el irremediable paso del tiempo se vista de arte, de colores, de situaciones que parecen suspendidas en el aire, indiferentes a los minutos.
El vértigo se adueña de mi, los años no son lo que eran. Antes parecían oportunidades para alcanzar durante su paso metas que parecían tan accesibles que el margen para conseguirlas dependía de que en un año nos diese tiempo.
Los meses se desprendían con la parsimonia de las mil aventuras amontonadas en otras tantas noches, de los sueños que hacían cola en la reserva de esperanza, que más parecían objetivos ciertos, fáciles.
Después, una mañana, sin saber cómo ha ocurrido, te golpea la certeza de que el tiempo para las victorias se ha estrechado tanto que apenas consigues distinguir lo conseguido, del sueño que se fundió al contacto con la realidad.
La lista de logros al alcance de la mano apenas se ha modificado, y aunque sin darte cuenta, has dejado hace tiempo de añadir nuevas metas, lo cierto es que la lista ya no es un muestrario de esperanzas, sino de desilusiones, y el tiempo aparece siempre como culpable, víctima propiciatoria, coartada de perezas, prioridades poco líricas y aventuras empeñadas en el monte de piedad de la seguridad, que es sinónimo de cobardía.
Y esa mañana de reproches tanto tiempo mitigados, dejas de soñar: ya no seré músico, ni novelista, ni un bohemio feliz con sus ilusiones siempre a flor de piel. Los años te han quitado los anhelos, y ahora se vuelven contra ti, en lugar de haberte advertido antes: si la dejas ir, no volverá; si te descuelgas la guitarra ahora, ya no te lo perdonará; si no te aferras a ese hilo pegajoso que te lleva a la espiral de la inspiración, nunca terminarás ese poema...
Hasta que los años ya sólo son números, no nacen emparejados a una ilusión y seguir así no es tan malo, mientras haya salud y trabajo.
Pero hoy, que se acaba un año más, me hago otra reflexión y os hago partícipes de ella: seguimos aquí y tenemos orejas, y ojos, y piel. Seguimos sintiendo la música penetrar por los poros y tomar al asalto nuestro corazón, sólo tenemos que dejarla pasar; nuestros ojos transmiten bellezas al cerebro para que las almacene en ese baúl llamado memoria: esos labios tan bonitos, ese crepúsculo, esa obra de arte; y la piel... ¡que me aspen si no se estremece cuando me acaricia!, cuando rodean sus dedos mi mano, cuando su mejilla pasea por mi pecho.
Los sueños se apartaron porque no tenían sitio, o no fuimos valientes para perseguirlos, pero aquí estamos, luego no lo haremos tan mal.
Que en 2018 sigáis escuchando hermosuras, observando bellezas y sintiendo amores, y que no lo hagáis solos ni con egoísmo, que los años ya van desbocados y sin freno.

Quiero agradecer de todo corazón a todos los que me hacéis tanto bien con vuestra amistad, a los que os acercáis a leer las cosas que escribe este loco que aún persigue sueños aunque ya son quimeras, a la gente que me quiere y a la que quiero aunque a veces no lo parezca y aún así me aguantan, a todos vosotros que existís y me dejáis formar parte de vuestro mundo, aunque sea un poquito.

¡Feliz año 2018, y que persigáis por siempre vuestros sueños!

Jorge.

Comentarios

  1. Graciñas a ti. Y zoy optimista asi q 2018nva a ser un gran año..

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo también soy optimista, aunque nostálgico. Y siempre pienso que las cosas van a ir bien, y seguro que a si será.
      Saludos.

      Eliminar
  2. Gracies soci y sobretodo mucha salud, porque el R'n'R , el blues, el jazz y la buena musica ya la pillamos nosotros.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desde luego música no faltará, ni actual, ni clásicos, ni en directo... eso seguro.
      En cuanto a la salud y el amor y todo eso, seguro que también habrá, que nos lo merecemos.
      Abrazos.

      Eliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Leerte es uno de los grandes placeres de este año, pero no es nada comparable con haberte conocido en persona. Un fuerte abrazo, Jorg

      Eliminar
    2. Muchas gracias Juanjo, lo mismo te digo. Espero que este año repitamos encuentros y charlas, ojalá en Valencia.
      Un abrazo amigo y feliz 2018.

      Eliminar
  4. Kaixo Addison, a por este año que ya estamos y a exprimirle todo el jugo!!
    Nos vemos y charlamos, ya sabes.
    Buena Música y feliz Año.
    Muxus!




    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No nos vamos a amilanar, asi que nos vamos a por el 2018 a la voz de ¡ya!. Nos seguimos viendo, claro que si.
      Muxus.

      Eliminar

Publicar un comentario