Luna - "Rendezvous" (2004)


Esta semana he comprado mi entrada para el concierto de Luna que el próximo 13 de octubre tendrá lugar en el Antzoki bilbaíno.
Una de esas asignaturas pendientes que no me puedo permitir dejar pasar. Ya se me escaparon vivos en alguna ocasión precedente, Así que en este 2017, recién comenzadas mis vacaciones, podré sacarme por fin la espinita.
Hacía tiempo que no pinchaba alguna de sus delicatessen, las cosas como son. Pero otra de las cosas buenas que ha traído consigo la noticia, ha sido precisamente volver a degustar alguna de aquellas golosinas que nos regalaron, y que definitivamente podemos decir que no se deterioran con el paso del tiempo.
Era momento pues de traer alguno de aquellos discos a Rock and More. Elegir uno era cuestión difícil ciertamente. Posiblemente mi favorito sea "Penthouse", aquella maravilla de 1995, pero me ha parecido más indicado decantarme por el último: "Rendezvous" que hasta el día de hoy, finiquita una brillante discografía que nunca gozó del reconocimiento merecido.
Segundo larga duración con Britta Phillips en la formación. Por lo demás y aparte de esta curiosidad, "Rendezvous" es otra semblanza al pop atmosférico, etéreo y ambiental; una nueva y postrera muestra de belleza que evoluciona a través de melodías de contornos gaseosos y preciosismo sintético en instrumentos y voces.


Concebido bajo el influjo de los inevitables: Velvet Undreground, Joy Division, Serge Gainsbourg o Television, y con la elegancia y la sofisticación por bandera, la escucha de "Rendezvous" resulta sedante y excitante al tiempo, creando un círculo emocional de difícil definición, dentro de los ámbitos de lo suntuoso y delicado. Otro disco hipnótico del equipo capitaneado por ese genio tan poco conocido llamado Dean Wareham.
Aunque una de las joyas más sobresalientes del disco: "Still at home" viene bajo la escritura de Sean Eden, quien además la canta con admirable fraseo y lírico timbre. Cierto que Eden ya había dejado en el set la maravilla de pop ambiental: "Broken chair" de flotante efecto.
El comandante Wareham nos deja, bajo su firma y voz, coplas de íntimo efluvio, que se rodean de aires Velvetianos en la magnífica: "Malibu love next", la etérea: "Cindy tastes of barbecue" o en "Speedbumps" de tono más corrosivo y guitarras inequívocas, con ciertos aspectos afines al primer Elliott Murphy, uno de los momentos favoritos del que suscribe.



Aunque a este respecto, la palma se la lleva la extraordinaria pieza, compuesta junto a Eden: "The owl and the pussycat", magnífica melodía que arrastra la herencia en el texto derivada del poema de Edward Lear.
Wareham compone junto a Lee Wall el nervioso corte pop: "Astronaut" y "Star-spangled man", un tema de estupendas guitarras que nos retrotraen a los modos de Television, con Reed en el horizonte vocal.
Polvorienta, urbana y nocturna: "Motel Bambi" que inicia el final -de nuevo bajo la batuta de Wareham- con la densidad insuflada por la VU de "Buffalo boots" y la bonita e introvertida balada: "Rainbow babe", maravilloso final.
Luna es una de esas formaciones capaces de hacer música para localizaciones íntimas, atmósferas del alma, espacios cerrados del recuerdo, y que además, de noche, suenan como cada cual quiere que suenen.
Esta noche he escrito mi primera reseña de un disco de Luna, del último (por poco tiempo).



Comentarios

  1. Este disco se me escapó de Luna, lo tendré que oir. Me apetece mucho verlos en la gira. Abrazos.

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    1. Su último disco, no es su mejor obra, interesan más las noventeras pero creo que te interesará, tiene grandes aciertos y una atmósfera muy Velvet.
      Estoy deseando verlos, será una inmejorable manera de empezar mis vacaciones.
      Abrazos.

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