Cuando había música en TV - Loquillo - La Edad de Oro (1983)


En tres días me he metido dos conciertos de Loquillo, cosas de la época estival con sus festivales y fiestas de pueblo, la cercanía desde Bilbao a ambos eventos también ha tenido mucho que decir al respecto y el que el Loco ande girando en la presentación de su nuevo disco "Viento del este" también.
Opiniones habrá para todos los gustos, no oculto que Loquillo ha sido una pieza clave en mis primeros pasos en esto del rock, me enganché al personaje y a sus discos desde jovencito y poco a poco me he ido alejando paulatinamente del personaje pero no de sus discos, lo cierto es que en raras ocasiones ha fallado Loquillo, al menos cuando de hacer rock and roll se ha tratado.
Pero no es el actual Loquillo el que más me gusta desde luego, ni su directo me convence del todo, ni entiendo que sus dos últimos discos sean de lo mejor de su producción, aunque confieso que éste último no lo tengo suficientemente escuchado como para dar una opinión válida.


Pero me permitirán que me quede con el Loquillo de sus inicios, aquel que roncaba rockanroles de esencia punk con Intocables, que desembarcaba en Madrid y en poco tiempo ya tenía sobornado a todo el personal en la capital y se zambullía en la grabación de "El Ritmo del Garaje" con una secciñon de la fauna de la época de mucho cuidado, tipos como Poch, Iñaki Ferrnandez (Glutamato), Ulises Montero, Ana Curra y por supuesto Alaska que interpreta a dúo dos temas con el Loco pululaban por el estudio en las sesiones de grabación de aquél Lp y aportaron su granito de arena.
El 20 de octubre de 1983, cuando un servidor era demasiado joven aún para estar reclutado en el batallón de fans de Loquillo, Paloma Chamorro le llevó al mítico La Edad de Oro para presentar "El Ritmo del Garaje" y le hizo una de aquellas impagables entrevistas de la época en la que además del Loco y Sabino, estaban por allí Poch, Uli, Iñaki Fernandez, Diego Manrique y Alaska.
Si os parece la recordamos:




Tras la entrevista venía un miniconcierto compuesto de cinco canciones que comienza con "No bailes rock and roll en el corte inglés", un tema antiguo que no estuvo finalmente incluido en el disco.




El segundo tema fue la magnífica y desaforada "Maria", un canto al rock and roll en edad adolescente, con la irrupción del amor torrencial asociado a nuestra música favorita, dosis de sensualidad y una melodía grandiosa y espídica.




"Avenida de la luz" es un tema que exhala el aroma de la Barcelona de los primeros ochenta, entre cosmopolíta y decadente, un gran tema que tampoco formo parte del set definitivo del Lp.




Para interpretar "El Ritmo del Garaje" se incorporan Alaska y el desparecido Ulises Montero "Uli", no se si se imaginaban que 33 años se sigue montando el guirigay que se monta cada vez que la interpretan en cada concierto, lo he podido comprobar dos veces en tres días.




Para el surf "Todos los chicos en la playa" Loquillo invita a subir al escenario a los siempre excesivos Iñaki Fernandez y el legendario y nunca suficientemente reivindicado Poch, una despedida histriónica, surrealista y ácida, como era de esperar.




Sobredosis de Loquillo esta semana que terminamos de matar con un recuerdo a los inicios del siempre polémico frontman, cuando había música en TV.

Comentarios

  1. Loquillo sí que era entonces macarra y simpático, hasta tímido lo veo... algo se quedó por el camino cuando empezó a ponerse chapela, aunque lo que duele es lo de Alaska, claro. Cualquier tiempo pasado...el documento un lujo, claro.

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    1. El documento es muy bueno, era otra época, todo era más auténtico y más comedia al tiempo, pero había ganas de hacer cosas no siempre relacionadas con la cuenta de beneficios. El Loco ahora hace anuncios de cerveza y de bancos, de Alaska prefiero ni hablar.
      Abrazos.

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