Gurf Morlix - "Eatin' at Me" (2015).


Que Gurf Morlix es uno de los mas extraordinarios constructores de canciones que pasean su esqueleto por este mal llamado por algunos valle de lágrimas, es algo que tengo muy claro hace tiempo, que además es un productor excelente, también, pero es que en ambas facetas, esta afirmación esta mas que avalada por un historial de esos que quitan el hipo.
Colaboraciones, tanto en los controles como al mando de los muchos  instrumentos que domina, así como en labores compositivas para artistas como: Lucinda Williams, Warren Zevon, Robert Earl Keen, Slaid Cleaves, Maria Gauthier, Ian McLgan o Ray Wylie Hubbard entre otros acreditan sobradamente su profesionalidad, talento y capacidad para el genero oriundo de los alrededores de Austin, ciudad donde reside a pesar de nacer en Buffalo, en el estado de Nueva York.
Tarda en decidirse a interpretar sus temas en discos grabados bajo su firma, hasta el año 2000 que finalmente factura el excelente: "Toad of Titicaca", desde entonces hasta hoy ha venido combinando sus tareas de colaboraciones y producciones con otros artistas y la publicación de sus propios trabajos, hasta este que hoy nos ocupa y que hace el número nueve, de reciente publicación y que responde al título de: "Eatin' at Me".


Cuando en la fiesta de presentación de los vinilos de The Fakeband hace unas semanas, comentaba con Jesús, el Lord del Cierzo la inminente aparición del disco, ambos teníamos dificultades para ocultar nuestra impaciencia e incluso ansia por escucharlo. Es por ello que no me ha extrañado en absoluto la mezcla operada en mi ante el momento de hacer sonar este álbum, ese coctel de ilusión y codicia diluida en gotas...¡no!...goterones de miedo ante una poco considerada desilusión, Esta mezcolanza ha hecho de la primera toma de contacto con el álbum un momento especial y presidido por un cierto nerviosismo.
La verdad es que esa inquietud desaparece a los pocos minutos, tras escuchar el primer corte el estado neuronal general empieza a atemperarse y a adoptar una merecida y justificada sensación de ilusión creciente...y tanto que creciente, pues esta se va convirtiendo conforme avanzan los temas en alegría, emoción y felicidad ante el nuevo despliegue de inigualable belleza, poesía y country-folk con que vuelve a obsequiarnos el señor Morlix.


Y no es que en el disco encontremos sorpresas en cuanto a su forma instrumental, seguimos encontrando temas polvorientos, como si la arena levantada al caminar por las botas de Morlix se hubiese adherido a las fibras sónicas de las composiciones, perfectas, sinceras y líricas. dejando su lijosa suavidad en la textura de las canciones.
Con su voz seca, cálida y de opaco timbre, que parece acariciar las palabras y susurrar los adjetivos se nos van presentando textos sobre amores imposibles de olvidar, miradas al mundo desde la perspectiva sencilla del hombre que mira al horizonte buscando esperanza y sueños quiméricos que sabe imposibles pero que no ignora que merece la pena soñarlos...y cantarlos.
Morlix asume la autoría de todas las composiciones, de la producción del trabajo y de dar voz y luz a multitud de instrumentos de los que escuchamos en el disco: guitarras, bajo, dobro, mandolina, steel guitar, mandocello, banjo, harmónica...
El recorrido comienza con un indiscutible sonido country marca de la casa y una melodía de tendencias eléctricas y estribillo repleto de luz solar, evocador y hermoso, temazo que ya te ha cogido de las criadillas titulado: "Dirty Old Buffalo".
Ya hechizado lo mejor es dejar hacer al maestro, alojarse en los brazos de la deliciosa melodía de: "Grab the Wheel", deleitarse con sus guitarras de delicioso timbre y su carismático fraseo y que poco a poco nos despertemos en el ritmo mas enraizado y musculoso del country de bosque: "Elephant's Graveyard".


"Orphan Tears" es una balada de aroma sureño, como pan de maíz recién horneado y ungido con mantequilla, como el aroma de un nuevo día, un tema tan bello que no es posible que pase sin provocar erupciones en lacrimales.
Mas eléctrica y tabernaria: "The Dog I Am" se atreve a contonearse con el blues mas Chicaguero, guitarras incandescentes y ritmo machacón.
El folk se presenta en toda su grandeza a lomos de acústicas y voz arenosa: "50 Years" posee una melodía que fluye como un río en la madrugada, silencioso pero dejando clara su presencia, y vuelta a sonidos ágiles y sureños, mayor riqueza instrumental, violines y texturas campesinas, de granero y trago de bourbon en: "Dinah".
Lirismo y sonidos tenues para la profunda actitud de un tema desnudo y coloreado con los sonidos del fiddle, es: "Last Call" y clásicos sones country-rockeros de encendidas proclamas vocales y estribillo que va a por todas en: "Born in Lackawanne".
Y ante un recorrido de tal magnitud, con bellas y temblorosas lineas vocales arañando corazones, con ácidas confesiones cargadas de dolor y tantos bellos sonidos besando musas, el final tenía que ser el que és, una bellísima balada con guitarras dejando latir emociones, caja oficiando de corazón del corte y las lágrimas dulces del fiddle haciendo del conjunto algo inabarcable, precioso y rematado por el fraseo sentido de Morlix, una maravilla que nos despide desde el alféizar de la ventana y que se titula: "Blue Smoke".
No parecía tarea fácil superar el inmenso: "Finds The Present Tense" de 2013, no diré que este álbum supere a aquel, pero desde luego lo iguala, y creo que mucho tiene que cambiar el mundo para que este: "Eatin' at Me"no sea, como lo fue el mencionado trabajo de hace dos años, uno de los discos mas importantes del curso para este escriba que esta disfrutando y emocionándose con este nuevo Lp del gran Gurf Morlix.

Podéis escuchar los magníficos temas de este disco en el siguiente enlace de Spotify:

Gurf Morlix


Comentarios

  1. Otro hijo de Fogerty y Tom Petty; suena muy bien, la verdad, a mí también me ha entrado curiosidad por escuchar el disco.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Este es en mi opinión un artista de mucha clase, compositor impresionante y gran productor, un tipo que vive el country y el folk de una manera especial y que no conoce bajón en su producción, palabras tan mayores como los dos que me nombras.
      Mas que recomendable.

      Eliminar
  2. Morlix es un superclase , tanto que casi está fuera de toda catalogación ; certero texto para el nuevo disco de nuestro común favorito , Addison ; desde la primera canción ( vaya manera de empezar la rodaja ! ) uno ya sabe que está ante una propuesta , muy muy especial y muy personal ; mucho carisma , al menos para mí.
    Un fuerte Abrazo !

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sin duda, este tio es un poco como Hiatt, siempre aciertan, por superclases y por sinceros y honestos, artista grande donde los haya.
      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Otro del que no tenía ni idea. Cuanto más conozco, más me doy cuenta que lo que me falta por conocer. Menos mal que te tengo a ti para iluminarme.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues a este si que te recomiendo que no te lo pierdas amigo, en mi opinión uno de los grandes de verdad.
      Francamente magnífico, seguro que te gustará.
      Un abrazo fuerte.

      Eliminar

Publicar un comentario