Discos Menores de Artistas Mayores - "Anatomía de una Ola", (1998) - Antonio Vega... Tiempo de Magia.


Mi despacho, polvoriento y caótico es un espacio en el que el silencio tiene eco, los armarios dejan sus alaridos suspendidos en el aire y la visión del mismo se produce en blanco y negro.
Las ventanas, con vidrios traslucidos, dan a una yerma extensión, también en blanco y negro en la que por mucho que quieras estirar la goma del alcance de tu mirada, solo conseguirás que el efecto rebote de la misma te termine golpeando en en su violento retroceso las cuencas de los ojos produciéndote un instantáneo dolor de cabeza y, por supuesto, vista cansada.
La música suena espesa, como el derramar de un bote de bechamell demasiado concentrada y falta de hidratación. falta de leche.
Y es que la música en este pesimista lugar no parece tener leche, mas bien parece estar compuesta de betún, negro, sucio y empalagoso, feo, desagradable.


No era este el mejor ambiente para escribir algo hermoso, algo optimista o esperanzador, y precisamente por eso llevaba ya 1/4 de hora mirando en la pantalla del ordenador el espacio blanco que esta destinado a ser invadido por palabras que den forma a una crónica, creativa o didáctica, positiva o al menos alegre, musical y creyente, creyente en algo bueno y honrado, creyente en el arte y en el hombre.
Pero en una esquina del despacho, una esquina que quizás tocada por la barita mágica de un hada, mi Nata debió tocarla algún día con su gracia, hada divina y poderosa donde las haya, debió descansar sus huesos sentada en el suelo en esta esquina y así, quedo aislada del negror circundante...en esa esquina de apenas 50 cm3 el sol brillaba, las arañas deslizándose por sus hilos, al llegar a su luz se convierten en hermosas mariposas y el polvo daba lugar a brillante purpurina y alegre confeti derramado en encantador desorden... allí, en ese oasis de luz en medio de la oscuridad descansaba un disco, no lo había visto, lo cogí y le quite la capa de verde, morada y rosa purpurina, y al volar esta y mezclarse en la oscuridad atravesando la frontera del hilo de sol convirtióse en negro humo, humo de fuerte olor a plástico toxico, quemado, a negrura venenosa.
El disco en cambio, no tubo problemas para adentrarse en el opresor ambiente de tristeza y decaimiento del espacio, y no puso oposicion en recalar en el terreno de la mesa que gozaba de la amarillenta luz del flexo, es mas, juraría que pesaba mas, adquiría mas salud, se encontraba consigo mismo, se veía mas en su salsa...- ¿Que disco es este carajo...?.


-¡Coño!..."Anatomía de una Ola", según cierto periodista que me niego a mencionar aquí, el peor disco de Antonio Vega, el gran Antonio...que curioso que haya venido a mi esta tarde, a este lugar que tanto parece hacer juego con la torturada mente del maestro, con la humeante nostalgia del poeta maldito, del músico hechizado por alguna bruja mala, hechizado a vivir en la nostalgia, dejando charcos de desesperación tras de si, y canciones a cual mas sangrante, pero también mas evocadora, deliciosa, intensa y maravillosa, a cual mas mágica, pero de buena magia, de la magia de alguien que a pesar de presidir su existencia conforme a  los estatutos de la pena y el desconsuelo, no puede evitar que la bondad y los buenos sentimientos... la nobleza, sean las características de su persona y también de su arte, de su música.
No puede ser tan mediocre este disco como dice un compañero mio del curro, ni como narra alguna crónica en este mundo virtual de internet, repleto de profetas de la opinión y el sentido de la oportunidad.
Lo pincho y recupero el pulso de un disco que hace años no circula por mis oídos, y ahora empieza a hacerlo, el sonido rechinante, zigzagueante del vinilo, el rozar de la aguja con el plástico sienta genial a la plañidera actitud canora de Antonio, que inunda de tristeza el despacho de Addison, tristeza bicolor, pero que de repente, al llegar al estribillo inunda de color la estancia, colores intensos, oscuros pero hermosos, y su voz, de un tono naranja, atravesando la niebla antes negra como un rallo láser, las guitarras hacen que el polvo abandone su flotar y se pose, sumiso y rendido al paso de la balleta en las mesas y escritorios del ahora grande, no lo sabía tan grande, despacho de mi alter ego, una guitarra despide un tema mágico, bello, de los que pone la piel de gallina, la maravillosa "La Hora del Crepúsculo"...¡Joder pues no empezaba nada mal este disco!, no se si en otros discos tiene Antonio, mi Antonio muchos temas tan bellos como este.


"El silencio como abrigo, dio calor a una amistad", 
"La distancia me hace recordar que tu y yo"
"Somos fieles al latir de nuestro corazón"
"Su dictado es la mejor canción"
"Mi secreto es conocerte como la lluvia al Sol"... En un disco que aparece dicho algo así ya no puede ser menor, ni mediocre, ni flojo...Es la primera estrofa de la hermosa "Como la Lluvia al Sol", tema compuesto a Luz Casal.
Un triste arpeggio inicia el lento y pesaroso caminar de "Tuve que Correr", compuesta por Nacho Bejar, y con letra de Antonio, deprimida, intima, sincera, desnudo retrato del estado de su alma, de los anhelos de su corazón de las necesidades de su espíritu...y esa guitarra, llorona y rendida al desencanto...un disco menor...
...De repente llega un olor a mis fosas nasales... alguien ha encendido una barra de incienso, de mi favorito además, el de vainilla pero, pero si yo estoy solo...¿quien ha podido...?, estoy solo, siento una presencia...
-¿Antonio???, ¿estas por ahí maestro?, honrando mi casa...dando color y olor a este lóbrego lugar, rendido ante la muerta y seca alma de mi alter ego, Mr. de Witt, que es quien paga las facturas...
O quizás mi hada amiga, mi compañera mágica hizo alguna mas de las suyas antes de emprender su personal travesía por la eternidad...Fuerte aspiración de vainilla, color marfil y blanco, olor de dulce y suave humo de sedante efecto.
Plácida y narrativa, electrica y jazzistica, asi discurre dejando notas de decoración de papel y corcho en las paredes y muebles del aparador de la esquina, de donde ha desaparecido el cenizero repleto de puros mal apagados que siempre estaban vomitando humo, ese gran gran tema que es "Murmullo de tus Manos", y el jazz, la influencia negra continua en "Tributo a", la voz de Antonio suena ahora en una dimensión distinta, mas metálica, mas lúcida, pero también mas breve.


Con la voz del poeta de Malasaña, mas animada en el siguiente corte, en el magnífico "Mi Hogar en cualquier sitio" llega el aire libre y puro a este lugar maldito, una ventana que nunca había visto se ha abierto, deja entrar olor a azahar y jazmin, por ella se escapa el amenazador humo, que invadía el espacio con su olor a flores muertas, a cortezas de arboles podridas por la lluvia contaminada, el olor a desespero, a incertidumbre, a ambición frustrada, a ambición nunca satisfecha, a leche picada y pescado rancio...Creo que Antonio esta agradeciendo desde el mas allá que hoy su disco mas intimo y susurrante este haciendo de las suyas en el corazoncito de alguien, en el mio, y creo que alguien le ayuda, alguien que habita un mas allá mas cercano, un mas allá, que tiene como limites las intangibles paredes de la biscosa y temblorosa nebulosa de los fármacos, de los delirios que buscan salida y no la encuentran, la salida de ese castillo inexpugnable que es la locura, la falta de lucidez, mi pobre hada buena...Entre los dos me están cambiando el despacho hoy, ¿y este es un disco poco importante???
"Angel Caído" es triste, hermosa, hiriente, afilada y evocadora, bella como un amanecer plateado sobre el horizonte del mar, nostálgica como el recuerdo del primer amor cuyo nombre ha desaparecido del disco duro de tus recuerdos, pero que la peca mas ínfima y pequeña tiene un hueco enorme, un sitio de privilegio a la derecha del Dios padre de tu memoria...un tema tan bonito que debería estar prohibido, que grande señor Vega, que genio, pero, ¿donde estas escondido Antonio?


Porque esta aquí, conmigo...y mi hada buena también, han venido ha darme ánimos este día gris, a dar color a mi entorno, y olor; y mientras suena la preciosa "Agua de Rio", como al prota de la canción, me vence el sueño y siento las caricias de ternura, la ternura de las aguas de la canción, el tacto mágico de quien me quiere, precioso tema, Antonio en plena forma, en sus mas altas cotas de nostalgia, de melancolía y tristeza, Antonio en si mismo, Antonio intrínseco... en su salsa, en la salsa que le hace eterno...


"Entre tu y yo"...¡coño! parece escrita para mi y para ella, de repente noto sus manos entre las mías, pero la luz es ahora tan brillante y bonita, tan calida y revitalizante, que no puedo abrir los ojos sin lesionarlos, pero me solazo con el tacto de mi brujita, su dulce presencia en mis manos...la guitarra de Antonio me la arrebata, seguramente debe ser asi, debe ser asi porque los primeros acordes del ultimo tema suenan a despedida, a hasta aqui hemos llegado, y a mi espalda se escucha un triste y sigiloso click, y el picaporte termina de girar justo cuando mi vista se fija en el, a traves del vidrio traslucido de la puerta intuyo dos besos en las mejilla y él desaparece por la izquierda y ella se va por la derecha...Me quedo solo con los acordes de "Anatomía de una Ola", el tema que da título a este disco maravilloso, nada menor, es mas, lo tengo claro, tal vez el mejor disco de Antonio Vega, y desde luego nadie me podrá convencer de que se trata del mas mágico.


Con el último acorde levanto la frente de la mesa, me duele, llevo demasiado tiempo dormitando con la cabeza descansando en la fea y sucia mesa de escritorio, abro los ojos y descubro con horror que todo a sido un sueño, un precioso sueño, pero un sueño, pues todo esta como antes, oscuro, humedo y lobrego...
desesperado me levanto de la incomoda silla, chillona y quejumbrosa de vieja y amargada que está.
Vuelvo a pinchar el disco, igual me vuelvo a quedar dormido y vuelvo a disfrutar de la presencia de los inmortales...O a lo mejor no ha sido un sueño...

Comentarios

  1. Qué contento se pondría Antonio Vega al ver que alguien consigue un texto tan bonito tras absorber su obra. No, no es un disco menor; y si lo era, tras tu entrada ya nunca lo será.

    Un abrazo, Addison.

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  2. Preciosas palabras Addi, siempre he creido en la magia que teneis algunas personas capaces de poder hacer de lo que muchos no ven... un sol enorme.
    Un beso

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  3. No amigo, no es un mal disco ni mucho menos, eso si, yo siempre seré fanático de su primer disco en solitario "No me iré mañana". Desde luego el que tenga olvidado este disco, gracias a tu entrada, le dará oportunidades.

    Un abrazo.

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  4. Gonzalo: Joder gracias Gonzalo, como se nota que somos amigos tio...jejeje. De verdad me parece un disco emocionante.
    Un abrazo.
    PD: Siento lo del aleti, mereció mas.

    Carol: Hombre magia un servidor jajaja, como no sea para conseguir amigos que me quieren y me ven magico porque si no...Este disco si que es mágico...y tu también.
    Beso andi.

    Savoy: Otro que tal baila tio, otro discarraco, la direfencia seguramente radica en mi, a mi este me transmite un plus puramente de caracter personal, en cuanto a calidad musical monta tanto, tanto monta.
    Gracias por tus palabras...joder os habéis juntado tres amigos en los comentarios y así da gusto.
    Fuerte abrazo.

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  5. Me ha encantado leer tu texto, mi gran friend. No es el disco que más me gusta de Don Antonio pero algunas de sus canciones son una delicia. Abrazo.

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  6. Johnny: ¡Joder que alegria veros otra vez por casa!!!, siento que se acaba lo bueno, pero volveros a ver por aqui es genial amigo.
    los discos muchas veces los elegimos y vivimos por motivos mas sentimentales que musicales, este es un ejemplo en mi.
    Un abrazo, Johnny.

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  7. ¡Y yo que creía que Antonio Vega ya estaba olvidado! Tremendo texto. Este disco, por motivos casuales, se coló en mi vida junto a una mujer, y le tengo arrojo y cariño.
    Me uno a la pandilla de tu blog.

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