Lo cierto es que fue un curso muy americana el pasado, dominado por el folk, el country y el bluegrass.
En cambio desde los primeros días del presente ejercicio, han sido las formaciones patrias las que mas han hecho temblar el viejo equipo de casa, todo empezó con el fenomenal "Strong Enough To Refuse" de los cartaginenses Bantastic Fand que se combinaba con la última entrega de Julián Maeso.
No tardó en aparecer la gripe Divagera que me arrasó como reacción a los fastos del aniversario del grupo y que tras la revisitiación de alguno de sus discos favoritos y la escucha novel de alguno que aún me faltaba ha terminado en monográfico dedicado a los valencianos, empeño al que aún restan varias entregas. En estas estábamos cuando empiezo a oír hablar por todos los espacios amigos de un tal Chencho Fernandez cuyo último disco me atrapó a la primera auscultación, pendiente esta la escucha aún de los vigueses de The Soul Jacket y de los alicantinos Carcoma...
Para terminar de saturar a este pobre enfermo de rockolisis, esta semana mágica me encuentro con el nuevo álbum de Los Radiadores, que se suma a la anhelada publicación de los vinilos de nuestros paisanos de The Fakeband, también me entero de lo poco que falta para degustar un nuevo trabajo de José Casas...y mas valencianos a punto de publicar: Señor Mostaza...demasiado trajín para dos orejas.
Así que me concentro en estas primeras semanas de año en los de aquí y dejo para otro momento algunos de allí que aún están sin abrir como: Bob Seger, Jesse Marchant y alguno mas.
Y es mas, como digo de valencianos va la cosa, pues a la escucha de Doctor Divago sumo la de la banda de mi compadre Perrin: Los Radiadores y su reciente "Gasolina, Santos y Calaveras", la ocasión lo exige y ellos se merecen colarles en la cola cronológica.
La noche correspondiente al día de su adquisición (regalo de la banda que agradezco infinito) me lo enchufo y poco tardo en zambullirme en la viscosa sonoridad de unas guitarras energéticas y efervescentes en su distorsionada pulcritud, manipuladas por la voz solista de Raul Tamarit y "El Joven".
Rápidamente me acostumbro a acompasar miembros con los vigorosos ataques rítmicos de los señores "Perrin" y Vicente Vila "Metralla", y me contagio por sus letras saturadas de actitud y mensaje directo y libertario, además de osado.
Rock, pinceladas de punk, vehemencia garajera y juventud madura, fuerza y carácter que conforman un repertorio de diez temas que van tan sobrados que da gusto escucharlos una vez tras otra, vivirlos y sentirlos, pues se adhieren a la piel como la emoción que empalma los bellos de la epidérmis.
Y me apetece empezar por el final, por la acojonante: "Círculos Concéntricos", power-pop de estridencias deliciosas, estribillo atómico y texto incendiario, un tema que culmina con un denso teclado que crea un emotivo muro de sonido, solo por este bombazo ya esta justificada la alta consideración del álbum.
"A Cabezazos" es otro torpedo sónico articulado por el bajo incisivo y locuaz de Perrin y con un estribillo clásico y definitivo en palabras, volvemos a soñar con la revolución.
Un título como: "Tiempos de Destrucción" merece unas guitarras como las que abren el corte, agónicas y que son precedente de una melodía facil pero tremendamente efectiva, como también lo son las coplas que alimentan un estribillo total.
Me vienen recuerdos de los Siniestro de los grandes tiempos cuando escucho la remembrante "Buzo" que da paso a la machacona y punkarra "Sin Dejar de Sonreír", ochentera e irreverente, una de mis favoritas del álbum.
El clásico de Alaska y Los Pegamoides: "El Hospital" es manipulado con sapiencia e intencionalidad muy clara por parte de la banda que redondea un cover fabuloso pegando su sello en el sobre del cásico de Berlanga pero sin que este pierda su esencia, lo mejor...descubrirla.
Mas punk, ritmo vetiginoso y onda tanto Ramoniana como del antiguo Rock Radical Vasko en la breve pero intrépida "Un Nuevo Imperio". Clásica y perfecta en construcción rockera el medio tiempo: "On y Off" es de lo mas redondo y a la vez novedoso del trabajo, un temazo mas.